Pasado: Vivía sin preocupaciones sin temor a nada ni nadie, en pocas palabras me mandaba sola. Disfruté de cada acontecimiento de mi vida como venga. Escribía para mí y juré nunca hacer publico nada por vergüenza. Practicaba en tiempo de colegio, natación. Después que terminé, lo dejé. Conocí nuevos amigos con los cuales me escapaba para reunirme. Paseábamos en carro a la velocidad del viento hasta la madrugada, escuchando buena música, riendo, conversando. Nos recorríamos antros conocidos y por conocer, cada antro era una nueva anécdota. Bebía hasta que la voz de prudencia resonaba mi conciencia diciendo: ¡Basta!. Fumaba a lo mucho menos de media cajetilla en cada reunión. Acompañaba en mis almuerzos una copa de vino o una personal de cerveza negra ( era de vez en cuando ). Mis almuerzos eran comidas grasosas y totalmente desbalanceadas, o sea chatarra. Bailaba hasta el cansancio para que al día siguiente apareciera con ampollas en los pies. Prendía mi equipo de sonido lo más alto