E lla se encontraba sentada en su escritorio, cuando de pronto escuchó la tormentosa voz de su jefa. Brevemente hizo un gesto de fastidio, y se levantó hacia donde ella estaba. -porque su jefa tenía un símbolo de superioridad-. No entendió muy bien lo que su jefa le ordenó, mientras que en su mente se tejían incertidumbres e injusticias. Estaba harta de ser cuestionada y maltratada por una mujer que no tiene respeto. Al terminar las indicaciones de su jefa, ella regresó nuevamente a su escritorio tratando de recordar poco a poco en orden lo que la maldita le dijo. Siempre escuchaba a su incorregible jefa, hablar mal de la otra jefa de otra área, que era así, y asa, una tal por cual, de vez en cuando la jefa de la otra área llegaba de visita levitando y dando ordenes a su otra contrincante. Al irse, la jefa se tornaba en serpiente venenosa, y empezaba hablar en frases burlonas y chiquitas. Estaba fastidiada, y no se daba cuenta que eran iguales, ambas tenían la misma personalidad. Ell