M e considero ser una persona quien recibe respuestas. Respuestas que voy buscando, queriendo y sin querer, las encuentro por medio de personas en actos o palabras, las encuentro porque en realidad mi mente trabaja lo cual genera que converse conmigo misma y me concentro tanto que consigo hablar espiritualmente con mi ser interior, con Dios y el Universo. Dejo fluir mis sentimientos, lo converso con alguien mas o sencillamente no lo converso, lo escucho. Escucho palabras que son afirmaciones y respuestas que buscaba, agrando los ojos, me maravillo con la fuerza y la fe que uno mismo tiene y se las deja en manos del Universo para que este influya en terceros. Como a veces sin querer se me vienen imagenes y repeticiones de algún escenario, sin querer llegan a mi mente y me parece extraño, pero con el paso de los días, semanas o años me doy cuenta que eso ya lo había visto anteriormente. Tal vez sea un aviso, tal vez no me doy cuenta pero el Universo me dio un mensaje cual telegrama y