Judith, niña de 4 años, desarrollando su creatividad D esde hace un año decidí participar como voluntaria en la Ong Minkando –dedicado a la educación y bienestar de niños y adolescentes-. Decidí participar como voluntaria en dos proyectos ya dados: Ayacucho e Ica. Mi primera impresión de Ayacucho fue y sigue siendo una maravilla para mis ojos. Los niños son muy hábiles y despiertos, algunos hay que estimularlos y rápidamente actúan, siguen el marcapaso. Entonces me doy cuenta que de verdad estos niños de a poquitos se puede cambiar la mentalidad y psicología para un buen porvenir. Mi segunda impresión de Ica, fue que todos los niños esperan jugar, son muy hábiles, más despiertos e intrepidos, niños que puedes aprender de ellos y ellos de ti, si les enseñas con buenos ejemplos, eso es bueno y saludable porque los estas moldeando de a pocos. Es eso lo que hacemos en cada visita de cada mes. Moldear a cada niño, de no córtale sus alitas sino por el contrario darle forma, la f