H ace pocos días atrás, llamó mi atención un vaso. Un vaso simple del cual todos utilizamos para beber. Un vaso que me enseña y me hace ver que así es nuestra vida, como un vaso. Un vaso de vidrio que si lo tiras se rompe. Un vaso de plástico que si lo estrujas se arruga. En resumen, ya nada es igual a lo antes. Pero hay algo más importante que un vaso vacio. Lo que contiene adentro es lo importante. Porque es nuestro interior, nuestros sentimientos que están aflote. De que estamos hechos y como podemos afrontar el día a día. Agua fría, se sirve en un vaso de vidrio o de cerámica . Cuando estamos con la cabeza fría, podemos resistir cualquier gravedad del caso. Porque lo sabemos manejar, porque no tiende a afectarnos. Agua caliente, se sirve en vaso de cerámica . Las personas que son más fuertes ante sus emociones, pueden soportar cualquier inconveniente inesperado hasta diversas clases de problemas. Pero que pasaría si se sirve en un vaso de vidrio. Estallaría. Así son las personas