N o sé por qué motivo exactamente llegamos a salir. Pero ahí te veía, detrás de mi. Acercándote de a pocos, molestandome y colmándome la poca paciencia que tenia contigo estando en clases. Pero aun así estaba empezando a sentir algo por ti, un gusto, de esos que dices veamos hasta donde llega todo esto. Un gusto que terminó en un disgusto rotundo. Un disgusto que me impediría hablarte y acercarme a ti. Era verano, me llamaste y acordamos para ir a la piscina los dos. Tu y yo, nadie mas. Llevé mi vieja cámara de esas con rollo. Nos tomamos algunas fotos, noté en ti, las ganas que tenias por besarme y quizás también me sentí tentada. Salimos de la piscina. Caminamos a lo ancho de la pista. Me abrazaste me giraste hacia a ti y me besaste. Me dijiste que te gustaba, que te parecía una chica muy linda, la mas linda del salón. Me entre cejé y sonreí con ironía. No sé si porque soy realista, o porque no soy creyente de las cursilerías. Sea lo que sea, respondí un " que bien " a se...