H an pasado más de veinte años que nos llevamos conociendo, y con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de nuestros errores así como de nuestras virtudes. Tu y yo nos conocemos, por mi parte yo sé cual será tu reacción y por tu parte te entercas con tus ideas, pareciera que no me conocieras, pero al fin de cuentas me comprendes y me guias. Cuando me aconsejas es como si nuevamente me tomaras de la mano como antaño, me siento protegida y cálida, por eso mismo siento que mas que mi mejor amigo eres mi maestro de vida. No recuerdo exactamente el momento en que me dije tu y yo somos del mismo carácter. No lo se. Solo se que me fue instinto. Lo recuerdo como se fuera ayer, me llevabas al parque no recuerdo los días exactos, pero recuerdo que eran todas las tardes. Me alentabas a subir a aquel resbaladero yo sola, con algo de temor subía sola y solías esperarme abajo con los brazos bien abiertos. Sonrío porque me enseñaste a no temer a nada, aunque sabes necesito subirme a un tobogán par...