A Dios por estar siempre a mi lado, a Jesús, mi hermano, por escucharme siempre, a mis ángeles quienes me protegen las veces que salgo a recorrer el mundo, sin ellos no hubiera tenido un juicio equilibrado, lo que significa el amor y la vida, los amo hasta la eternidad. A mis nuevos amigos, porque de alguna manera conocí y aprendí a encontrar el sentido de la risa, del empeño y de los esfuerzos laborales y profesionales, enserio han sido una gran motivación y seguir dedicándome con justicia a mi carrera. A mis viejos amigos, por seguir siéndolos hasta el día de hoy, a pesar de la distancia y las rutinas laborales, yo siempre les pienso y de cuando en cuando los llamo y les escribo, nunca pasaran de moda siempre permanecerán en mi mente y mi corazón, como buenos amigos que somos como al principio de conocernos. A las oportunidades laborales que me enseñaron a entender y tener un claro panorama profesional, no ha sido más que un ajuste, un brinco para seguir c...