M i amor nació con los cariños y cuidados de mi abuela, mi abuelo, mi mamá, mi papá y tíos. Cuando nací fue mi abuela quien me abrigó con su chompa color azul marino porque justo ese día en que nací por el apuro y los nervios se olvidaron de llevar ropa de bebé al hospital. Por supuesto la valentía de mi abuela sobraron las palabras y qué más reconfortante para un bebé recién nacido estar acurrucada en una cálida chompa. Las caricias de mamá en mi cuerpo fueron estimulación de amor ante lo desconocido, fueron pequeñas sensaciones eléctricas pasadas por todo mi diminuto cuerpo, estas esbozaron en una parcial tierna sonrisa de mi parte cada vez que me hablaba con palabras bonitas. Con el paso de los meses, con mayor sentido y noción de lo que veía alrededor, me colgaba de los brazos de mi abuelo, en algún momento le jalaba los bigotes y el apremiaba con algunas palmaditas por la espalda. El amor y cariño del ser quien es tu cadena de vida, dejó en claro que mi presencia a este mundo...