E l día de ayer la vi histérica, andaba con paulatinos dolores de cabeza, comentó las compras que realizó y lo utilizaría como regalo, por supuesto ella se lo decía a su hermano, mientras yo me mantuve distante jugando con mis sobrinas. La conversación se extendió a los reproches y criticas diversas, ella replicó, y hasta dio palmadas en la mesa, estaba harta, angustiada y neurótica, lanzaba palabras fatales, su hermano insistió y amplió a fondo la conversación, del presente al pasado. soltó deudas y prestamos sin nada a cambio, tal vez esperaba ser reconocido, sin embargo, por parte de ella, solo había disputas, furia y desolación. La mamá entró por la puerta principal, recién llegaba del trabajo, se sentó al lado de ellos, en la mesa, Se unió a la conversación y en menos de cinco minutos también soltó algunas bombardas de enfado en contra de su hija, o mejor dicho de sus asperas acciones. Hubo en el ambiente una mezcla de voces quebradas, como si en el fondo, muy en el fondo los tr...