L a primera vez que se conocieron fue de compras en el supermercado, ambos andaban despitados cada uno por su lado, comprando para la semana. Ella llevaba un abrigo de color negro y en su cuello una enredada bufanda de color guinda, que le hacía la mirada profunda y efímera. Empujando el coche iba lentamente escogiendo la marca que llevar, sin que caduque la fecha de vencimiento. Él, sin mucho atuendo, polera gris y blue jeans caminaba de forma de contraria hacia ella, sólo buscaba productos que le fueran necesarios para los dias y sobre todo para su nutrición. Los coches se chocaron desprevenidamente sin causar malestar a los fascinerosos clientes. Él, le pide disculpas, y ella también, sin mucho acorde, baja la mirada viendolo de pie a cabeza, le pide que le ayude a sacar la caja de cornflakes de la parte de arriba, él, se impina un poco y se lo entrega. Nota que lleva el mismo yogurt que el suyo, las coincidencias son pocas piensa rapidamente, e inmeditamente le hace comentar...