Juguetes por aquí y por allá, ni cuando era niña he tenido tantos juguetes, tampoco recuerdo haberlos tenido regados, pues en casa habían protocolos que cumplir, una de ellas mantener la casa ordenada y cada cosa en su lugar. Mi abuela era quien se encargaba de la limpieza y todo lo que corresponda a la casa. Ella me advertía diariamente, en no rayar las paredes, en no tener los juguetes tirados, en sacarlos en su debido momento, en estar tranquila sentada, y un sinfín que a estas alturas ya ni recuerdo. Como toda niña exploradora, descubridora de las cosas, rayaba las paredes con crayolas, las pintaba de tempera, según yo estaba haciendo realidad el escenario de Nubeluz en la casa, jugaba todos los días con los pocos juguetes que tenía y gracias a ello inventaba cada juego, por lo que en mi adultez me favorece mi alta creatividad para solucionar problemas. Han pasado ya, unos treinta años de aquella infancia. Solo de ver los juguetes por aquí y por allá me hace recordar que jamás...