"...Sigo escuchando de lejos, como te echo de menos, que fuerza será, la que aun nos une..."
Cuando lo escuché por primera vez en la radio taradeaba sus canciones, me gustaba, me gustó, quien es el, de donde es. Al año siguiente confirme que realmente me encantaba, me propuse ser su fan desde aquella fecha, sin titubeos ni nada por el estilo. No era tan conocido a mi parecer, eso creía.
Ese mismo año en que me volví su fan numero uno de todos los unos del mundo. Traté de conseguir sus discos. Sólo existían cassettes. Lo compré en una tienda de discos originales por acá cerca de la ciudad. Emocionada, empecé a escucharlo una y otra vez sin cesar.
Al año siguiente me dediqué exclusivamente a saber de él. Hice un álbum con muchas de sus fotos, las recortaba de revistas y periódicos. Me enamoré, me aferré, me obsesioné.
Tanto fue así que hasta compré tarjetas de felicitación para enviárselo. Me fijo al reverso del cassette y ahí aparece una dirección que decía casilla postal, dirección, Madrid. Se lo envié, diciendo: "Soy tu fan... me encantas...regalame estos discos que me faltan...te amo". No sé si fue mi emoción o mi ingenuidad pero años más tarde al ver bien, era la casa discográfica y no la dirección de él. Que habrá sido de ella.
Años más tarde gracias al internet y las redes sociales, han echo que lo tenga en mis seguidores en twitter.
Años más tarde gracias al internet y las redes sociales, han echo que lo tenga en mis seguidores en twitter.
En el colegio casi nadie lo conocía, y me decía nadie conoce lo que es bueno. Me enteré que no era la única, otra amiga quien años mas tarde se convirtió en mi mejor amiga, llevo su mini componente y lo escuchaba. Escuchaba lo mismo que yo, y tenia del original.Otra amiga más también lo escuchaba y nos volvimos amigas y mejores amigas gracias a el, gracias a su música y al mismo gusto en común que teníamos. Esta amiga me gravo en cassette un disco que lo trate de buscar y no lo pude encontrar. Que feliz estuve desde cuando me lo entrego en mis manos. Incansable de escucharlo. Ya en el ultimo año de colegio, y a comienzos de año me entero que viene al Perú, dios, no lo podía creer. No era yo la que quería ir, todos querían ir. Mis primos también lo seguían. Las entradas volaron, se agotaron totalmente. Fuimos al concierto, cantó algunas canciones de su disco anterior y me la sabia todas.
Jamás pensé que tendría tantas fans, siempre me vi sola, pero en mi siempre seré la numero uno así hayan millones. Me hice amigas de algunas chicas del club de fans que aun conservo gracias al chat, con un mismo sentido común, nuestra pasión por él.
Desde ahí me juré y rejure que cada vez que regrese volvería a ir así sea acompañada o sola, convaleciente o no, pero cada vez más de cerquita.
Y dicho y echo, saqué cuentas y cada tres años como de costumbre regresa. Como siempre cada concierto era diferente, cada canción era distinta. Todo era él y será él. Y hasta algunas letras me han servido de indirecta para aquellos perversos de corazón. Sus canciones han sido mi consuelo de amor y nostalgia, con alegrías, sensualidades, amistad. Cada canción tiene para mí un recuerdo y cada recuerdo una sonrisa guardada.
Ese es mi cantante favorito que seguirá impregnado en mi camisa así pasen los años.
Alejandro Sanz.
Comentarios
Publicar un comentario