Decir adiós es lo mas difícil que le puede pasar a uno. Desligarse de todo aquello que te liga de esa persona. Tantas cosas que uno guarda y va reciclando en el cajón de los recuerdos. Cada anécdota, cada detalle, cada beso, cada caricia, cada risa, cada juego, etc. Son cosas que la consideramos importantes dentro de nuestros propios sentimientos.
Le decimos adiós a ese ser amado, porque fueron muchas, las cosas que se escaparon fuera de los genuinos sentimientos. Por lo general esas cosas son negativas para la pareja, y para uno mismo. No queda más que decir adiós.
Te digo adiós, porque quiero ser feliz y quiero que también lo seas. Te digo adiós porque hoy me di cuenta que nuestra relación no da para más. Te digo adiós porque digo las cosas que me disgustan pero también por las cosas que me hayas hecho.
La pregunta del millón es, ¿cómo hacemos para olvidar?, la respuesta es: "el tiempo hace su cometido".
Tiempo al tiempo. Las cosas pasan por algo, todo está en el preciso momento. Simplemente no está en nuestro proyecto de vida, y tenemos que resignarnos pero sobre todo aceptarlo. Sólo eso. Para poder decir adiós debemos aceptar. Una vez que nuestro corazón, cuerpo y espíritu haya aceptado. Nos liberaremos de aquel amor que teníamos por esa persona. Después llegará el perdón.
¿Qué podríamos hacer con ese cariño que teníamos por esa persona?, pues dejarlo fluir, si la manera es desahogar, habrá que hacerlo. Hay distintas formas. Podemos ser solidarios con otros, podemos empezar a frecuentar a esos amigos a quienes dejamos olvidados, podemos salir a correr, cantar, pasear, bailar, etc. Todo seria mucho mejor para uno mismo. Empezar de nuevo. Dejar fluir lo que sientes.
Tiempo al tiempo. Ese amor se convertirá en sonrisa que será recordada como vieja anécdota y experiencia de vida. Cada quien toma caminos diferentes y decide ser lo que planea ser. Aunque los planes que tenían en mente ya se desvanecen, es eso lo que más duele. Es mejor seguir avanzando con nuevos planes, nuevos proyectos. Cosas nuevas.
Quizás en algún momento de nuestras vidas nos cruzaremos por el mismo camino, y cuando ese día llegue. Entenderemos que cada quien es feliz con lo que tiene. Las cosas pasaron por algo.
Hoy te digo adiós porque la vida continua. Hoy te digo adiós porque pretendo ser más feliz que nunca. Hoy te digo adiós porque tengo una razón más para sonreirle a la vida. Mi vida.
Le decimos adiós a ese ser amado, porque fueron muchas, las cosas que se escaparon fuera de los genuinos sentimientos. Por lo general esas cosas son negativas para la pareja, y para uno mismo. No queda más que decir adiós.
Te digo adiós, porque quiero ser feliz y quiero que también lo seas. Te digo adiós porque hoy me di cuenta que nuestra relación no da para más. Te digo adiós porque digo las cosas que me disgustan pero también por las cosas que me hayas hecho.
La pregunta del millón es, ¿cómo hacemos para olvidar?, la respuesta es: "el tiempo hace su cometido".
Tiempo al tiempo. Las cosas pasan por algo, todo está en el preciso momento. Simplemente no está en nuestro proyecto de vida, y tenemos que resignarnos pero sobre todo aceptarlo. Sólo eso. Para poder decir adiós debemos aceptar. Una vez que nuestro corazón, cuerpo y espíritu haya aceptado. Nos liberaremos de aquel amor que teníamos por esa persona. Después llegará el perdón.
¿Qué podríamos hacer con ese cariño que teníamos por esa persona?, pues dejarlo fluir, si la manera es desahogar, habrá que hacerlo. Hay distintas formas. Podemos ser solidarios con otros, podemos empezar a frecuentar a esos amigos a quienes dejamos olvidados, podemos salir a correr, cantar, pasear, bailar, etc. Todo seria mucho mejor para uno mismo. Empezar de nuevo. Dejar fluir lo que sientes.
Tiempo al tiempo. Ese amor se convertirá en sonrisa que será recordada como vieja anécdota y experiencia de vida. Cada quien toma caminos diferentes y decide ser lo que planea ser. Aunque los planes que tenían en mente ya se desvanecen, es eso lo que más duele. Es mejor seguir avanzando con nuevos planes, nuevos proyectos. Cosas nuevas.
Quizás en algún momento de nuestras vidas nos cruzaremos por el mismo camino, y cuando ese día llegue. Entenderemos que cada quien es feliz con lo que tiene. Las cosas pasaron por algo.
Hoy te digo adiós porque la vida continua. Hoy te digo adiós porque pretendo ser más feliz que nunca. Hoy te digo adiós porque tengo una razón más para sonreirle a la vida. Mi vida.
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