Ir al contenido principal

CURIOSIDADES II



Hace semanas cumplí un año de la creación de mi blog o del blog, que no sólo es mio, sino también de ustedes los quienes me siguen y me leen.
Hoy escribo un poquito más de mí. Recordando algunas anécdotas que ahora resultan graciosas, pero en ese momento fueron un "trágame tierra" o un "que miedo".
Agradezco a Dios por permitirme un día más de vida y por todas las cosas que me ha dado e ido conociendo poco a poco. Porque de esas pequeñas cositas se descifra la vida.
Que este año 2012, sea un año bien aventurado para todos nosotros.

Sean bienvenidos.


- Llegué de visita a la casa de mis primos. Eramos cuatro incluido conmigo los contemporáneos de mi misma edad. Uno de mis primos sacó una bolsa de monedas antiguas esas del sello de Tupac Amaru, que cualquiera que las ve dice: "Son cincuenta céntimos". Pues sí. Se nos agrandaron los ojos. Corrimos a la bodega del frente. El señor quien nos atendió andaba mal de la vista por los años. Compramos lo que pudimos. En ese momento no nos dio pena. Sólo queríamos ser felices comprando lo que nuestros papás jamás no nos comprarían en un día. Al día siguiente la hija y dueña de la bodega cuestionó la tamaña falsedad en que su padre había caído. Nos increpó. Pero lo negamos como cualquier niño quien jamás diría la verdad.
(11 años de edad).

- Estaba en un almuerzo con los colegas y amigos de mis padres. Mientras que yo me distraje dando vueltas. Después de dos horas aproximadamente, estuve buscando a mis padres. A lo lejos me pareció ver de espaldas a mi mamá sentada junto a otras señoras. Corrí entusiasmada para decirle: "Aquí estabas, no". Cuando llego le tapo los ojos y contenta me responde: "¿quien es?". Al ver que no era su voz. Dejo mis manos caer. Y era otra señora. Mi supuesta mamá había sido confundida por otra. Las otras señoras soltaron una carcajada. Mientras que yo no supe que decir y alguien por ahí dijo: "se ha equivocado" y salí corriendo de vergüenza. (13 años de edad).


- Me cambiaron de colegio a uno del Estado. Mi papá por el tiempo y trabajo muy a menudo me llevaba en carro hasta el colegio. Por mi parte me daba vergüenza. En efecto, vergüenza de que se estacionara en la puerta principal y que todas las alumnas de aquel colegio me miraran como bicho raro. Peor aun, siendo chicas de condiciones humildes quienes por sus mismas condiciones (no todas) son envidiosas. Una compañera del salón me pregunta: "¿y él es tu papá?", y yo con cierta duda respondo: "mmm, no...¿por qué?", y muy ilusionada responde: "porque es guapo". Eso fue todo. Por eso nunca quise que me vaya a recoger  ni nada por el estilo. (14 años de edad).

- Estuvimos en una reunión familiar en la chacra. Estuve tan aburrida al igual que mi primo. Le pido las llaves del carro a mi papá, sólo para escuchar música. Me lo da con cierto temor. Porque sabe que sé manejar y el me enseñó. Anteriormente había sacado su carro sin su autorización. En fin. Me dio las llaves. Mi primo y yo subimos. Yo me puse al volante. Mi primo me dio la idea de por que no dar unas vueltas. Total el lugar donde estábamos era desolado. No lo pensé dos veces. Pero algo que no me enseñó mi papá fue a no retroceder ni estacionarme. Me arriesgué y puse el cambio en retroceso, pise embrague y acelerador. Se me pasó el pie. Retrocedí demás. En eso, el carro hace un crujido y se apaga. Algo pasó. Pues sí. Cuando me bajo veo que mitad del carro estaba en la tierra y la otra mitad en el aire. Había dado con un pequeño pozo muy bajo en profundidad. Todos se dieron cuenta. Mi papá salió despavorido, mientras que yo en mi nerviosismo me puse a reír del incidente como si nada hubiera pasado. Porque la verdad es que no pasó a mayores. Fue un susto de momento. (16 años de edad).

- Tenía una amiga a quien iba a recoger todas las mañanas para irnos al colegio. Ella vivía cerca de allí. Me comentó que su vecino (un par de casas mas arriba), estaba bueno. Estudiaba medicina. Hicimos una apuesta que lo conquistaría. Pero antes le enviaría cartas anónimas. Así quedamos. Todas las mañanas le dejaba una carta en la puerta de su casa. No se daba cuenta en ese momento. Pero pasado el tiempo vigilaba  la ventana y hasta salía para ver si le llegaba alguna noticia. Yo pasaba por el frente de su casa y sonreía entre mi. Llegó un tiempo en que me aburrí. Ya no quería saber de él. El nunca supo quien era la que le dejaba cartas de amor. Y yo nunca tuve el atrevimiento de presentarme y decirle: "Soy yo".
(16 años de edad).


- Terminé el colegio. Estuve en la pre. Allí conocí a muchos amigos como también empezó a nacer un cariño por algunas personas. Sí. Ese sentimiento loco que se llama amor. Estando en la pre me gustaba un chico llamado Leonardo. El y yo nos hicimos buenos amigos. Lo único malo de todo es que era soberbio. El estaba enamorado de mi amiga. Gabriel otro amigo de mi grupo, por el sentía una atracción. Fue mutuo. El se enamoró de mí. Yo no de él. Quizás porque no era mi tipo. Y había un tercero también llamado Gabriel. Quien se enamoró de mi a escondidas. Nunca me lo dijo hasta no hace poco. La diferencia es que el otro Gabriel si me lo dijo y hasta trató de besarme saliendo de clases. Pero nunca pasó nada. Así andábamos. Cuando paraba con Leonardo en plan coqueteo y risas,  Gabriel I nos miraba desde arriba. Con celos. Hasta que llegó el momento que lo vi coqueteando con unas chicas bien lindas ellas. Me dio rabia. Entraba al salón y conversaba con Gabriel II, él y yo nos entendíamos con risas y juegos. Quizás eso le habría gustado de mí. Que nunca me tome enserio un mal chiste. Aunque habían momentos en que peleábamos y me alejaba. Y regresaba donde Gabriel I, el dejaba de lado a sus amiguitas y me prestaba atención. Y así era siempre. Siempre era así. Terminó la pre. Y nunca llegué a estar con ninguno de los tres. Sencillamente porque ninguno de los tres era lo que buscaba. (17 años de edad).


- Fuimos a la discoteca con unos amigos y primos míos. Fui a buscar al resto de mis amigos en la parte superior. No los encontré. Al momento que bajo me salto dos escalones pensando que eso era todo. Caigo de rodillas. En ese momento de la caída pasan mis amigos. Ellos me ven caer y se hicieron de la vista gorda. Me levanté con vergüenza. Por la caída y la otra porque se rompió la tira de mi zapato. Salí de las discoteca arrastrando el pie, directo a casa a cambiarme por otro par de zapatos. !amigos para qué los quiero!...
(19 años de edad).

Comentarios

Entradas populares de este blog

MI BICICLETA Y YO

L os recuerdos más bonitos que conservo en mi caja de aventuras es con mi bicicleta, ya que creamos una magia muy especial, una conexión, un lazo amical, que con el tiempo se convirtió en grandes anécdotas reflejadas en un suspiro.   Mi bicicleta amiga, me enseñó a ver diferente, a ponerle más color y brillo a mis ojos, con algunas decoraciones que lo hacían parecer fantásticas pero sobre todo creativas. Aprendí a imaginar, a soñar, a sonreír, a disfrutar y encontrar la paz de un sólo respiro.  Una magia interminable y que aún la conservo en mi bolsillo derecho.  Cuando era muy pequeña paseaba en bicicleta compartiendo el mismo asiento que manejaba mi mamá. Conversando, cantando y riendo. Sobre todo yo, la más emocionada a todo esto. Allí me veo cual film, parándome encima de la baranda de apoyo de la bicicleta, estirando mis brazos, creyéndome la dueña del mundo y cantando muy fuerte para que todos me escuchen. Pues la  vergüenza era ajena en mí, sólo brotaba y...

CORRESPONDENCIA

H e revisado mis cartas, aquellas cartas que se mantienen firmes bajo un sobre, esas cartas que puedes releer después de tiempo y volver a sonreír, y recordar ciertos pasajes de la vida. La primera carta que recibí fue de mi tía, cuando ella se encontraba estudiando en Chile, en esa temporada apenas tenía ocho años, me encantaba recibir cartas especialmente para mi, desde ese instante supe que nunca las dejaría. Me encanta las cartas, las notas, las postales, todo que tenga que ser un envío físico y palpapble. La siguiente carta, vendría cuando tenía trece años, y decidí escribirle a Alejandro Sanz, pero creo que anoté mal la dirección, es decir, no fue a parar directamente para el domicilio de Alejandro Sanz, sino para la casa disquera, y hasta le pedí que me obsequiaran el nuevo disco Más, nunca tuve respuesta, entonces lo di por perdido. En los años siguientes, en mi fresca adolescencia, solía comprar revistas Tú, y no es que le haga publicidad, pero en verdad me parece una buena...

PERVERSAS

H e conocido a muchas personas sobre todo mujeres, que son terriblemente perversas. Y estoy en contra de ello. Mujeres y hombres, crueles de corazón y pensamiento. Lo peor de todo es que se alimentan del rencor y de lo que supuestamente ven. Estas mujeres tienen características de hacerse pasar por víctimas, buenas, mujeres que respetan posiciones, que se golpean el pecho pero al momento de hacer una critica dicen lo peor de la otra persona, después terminan negándose y echándole la culpa al quien soltó el comentario. Hay mujeres que se hacen pasar por amigas, solo para conseguir su objetivo. Al final terminan odiando a la otra persona y soltando el peor veneno nunca antes visto. Ejemplos: - Mujer obsesionadamente enamorada de un buen hombre. Hace lo imposible para conquistar a esta persona, pero a su vez espantar y alejar a las demás mujeres de su territorio. ¿Como?, hablando cosas que no son, metiendo cizaña. Se averiguan tu cuenta de msn o se hacen pasar como tu amiga. Y te...