LOS AMIGOS QUE PERDI

Estaba haciendo memoria desde mi infancia hasta el día de hoy. Concluí que atrás dejé muchos amigos. Muchos buenos y malos amigos. Y de los que pretendían ser mis amigos, también. Me pongo a pensar y me digo: -qué habrá sido de ellos-. Pero al final me digo: -Por algo pasan las cosas, por algo-, nuevamente me vuelvo a olvidar de ellos. De los quienes perdí y dejé de frecuentar, de los quienes se alejaron y me alejé, de los quienes me tendieron la mano y de los quienes me la negaron, de los quienes me escucharon y de los quienes me criticaron, de los quienes están vivos y de los quienes ahora yacen muertos, mis amigos.
Desde chiquita recuerdo a mis amiguitos del nido. Tuve mis mejores amigas. Rita y Sara. Siempre jugábamos, nos divertiamos como cualquier niña. Jamás tuvimos una foto juntas para recordarlas mejor. Qué será de ellas. Mi inocencia infancia no me daba para preguntar detalles exactos de su vida. Aun las recuerdo y las tengo presente en mi conciencia y mi corazón.
En la primaria, recuerdo a muchas amigas. Por el hecho de ser chicas aun, teníamos ciertas riñas, algunas con indiferencia. Las recuerdo a casi todas por nombre y apellidos, pero de las treinta y nueve alumnas que eramos, sólo cinco a lo mucho las sigo viendo y sé de ellas. De esas cinco amigas que las veo muy de vez en cuando en persona, están trabajando en otro lugar o simplemente ya están casadas. Practicamente la única conexión que tengo es el facebook. Es lo que me mantiene en contacto pero eso no significa que conversemos a diario. Pienso que en verdad hay un resquebrajamiento de nuestra amistad en sí. Nos hemos alejado sin duda.
En la secundaria, conocí a nuevos amigos. De todos esos amigos, hubieron unos mal entendidos, otros envidiosos, otros burlones, otros aniñados y otros buena gente. Un día me llegó la noticia más terrible que pude haber escuchado. Bryan, mi amigo del colegio del cual estudié anteriormente. Había fallecido. Alguien lo drogó. Fue lo peor. Recuerdo que meses atrás fui al quinceañero de una amiga. El estaba ahí. Me miraba de reojo. Y podría decir que hasta hubo una cierta inquietud entre ambos. Pero ninguno de los dos se pronunció. Fue la ultima vez que lo vi. Después que falleció, pensé tanto en él, es increíble como hoy estamos acá y mañana ya pasas a ser historia.
Mis amigos de la secundaria, podría decir que son los que más tengo contacto físico y cibernético. Algunos están en el extranjero, otros radicando en diferente ciudad  y otros que ni sé de su vida cual fantasma.
Amigos van y amigos vienen. Los amigos que conocí por otros amigos o que los conocí en alguna academia. No sé de ellos. Se desaparecieron así por así. Los recuerdo de nombre y caras pero más no sé de ellos. Dudo que también se acuerden de mi.
Mis amigos de la universidad. A los quienes mas frecuento y a los quienes mas llamo. Con algunos no tengo tanta amistad y a otros que ni prefiero verlos.
Amigos que vienen desde lejos por trabajo, me los presentan. Salimos. Y cuanto menos piensas se alejan. Entonces, perdí a otro buen amigo.
Me pregunto, ¿quién se aleja ellos o yo?, acaso dijo o dije algún disparate. Si lo dije, dije lo que es, no te molestes, solo digo lo que pienso. Soy sincera pero jamás imprudente.
Finalmente pienso que ellos se alejan, mientras mas los busque, más se esconden. Mientras más siga pendiente de ellos mas se hacen derrogar. Porque es eso, algunos quieren ser visitados antes de ser visitador. Algunos quieren ser llamados antes de llamar. Entonces, ya no puedo estar pendiente ni de lo uno, ni de lo otro. Mejor dejo las cosas como vengan. Sigo mi camino. Amigos van, amigos vienen. Los amigos que perdí y seguiré perdiendo...