Puedo decir que toda mi vida he estudiado en un colegio del publico. Toda mi vida. Solo una vez a los trece años de edad, me trasladaron a un colegio particular, estudié solo un unico año. Y vaya que es un verdadero giro de 90 grados a 360 grados. Para otros chocante y para otros enhorabuena.
En mi caso fue enhorabuena al pasarme a un colegio particular ya que conocí a otro tipo de gente y comprendí muchas cosas que en el algun momento hablare de ellas. Pero entre las que mas sobresalen es el nivel social, otro level. Entiendes.
Al año siguiente me trasladaron a otro colegio, publico para variar. Fue frustrante, chocante, humillante. Pero aquí viene otra maravilla que me di cuenta. Otro level, más barrio.
Las amistades que conocí en el colegio particular. La minoría eran extranjeros. Chilenos, Argentinos, Americanos y Canadienses. La gran mayoría Peruanos. Peruanos con dinero, unos que otros de buen perfil y otros sin comentarios.
Ni bien entré al colegio nuevo y me sentí hallada. No tenia un grupo definido de amistades. Ya que siempre he sido cual nomade, -de un lugar a otro-. Me hice amiga de las chicas extranjeras. -las divinas-, Ellas eran siempre las mas despiertas, la mas lindas, la mas todo. Las que siempre tenian una respuesta inmediata para todo y sobre todo las mas creídas del colegio.
No era que queria ser como ellas. Sino que me divertia escuchandolas. Al parecer les caía bien, porque me llamaban. Nunca fui lustra botas de nadie. Como tampoco se aprovecharon de mi. Felizmente.
Había una chica nueva, al igual que yo. Ella con su acento de voz aflautada. Venía de Pisco. Sus papás la cambiaron de colegio porque creian encontrar una buena formacion para ella en aquel colegio, donde le hicieron la vida a cuadritos.
Esta chica, era buena persona, pero queria aparentar al igual que las demas del grupo. Esto al parecer le molestaba al grupo de chicas divinas. Ahi empezo todo.
La chica nueva tenía el cabello teñido de castaño claro, muy claro. Según ella decía que asi era su cabello, natural. Las chicas divinas se reian en su cara, le decian de todo: Cucaracha, pejerrey, horrible, se burlaban hasta del apellido que tenía. Siempre se metía y la metían en problemas. Era demasiado el bulling que le hacian a la pobre chica. Al llegar al medio año los papas de esta la retiraron del colegio pensando que sería aceptada.
Ese año estudié en aquel colegio. Mis papas me sacaron de ahi pensando que me iria a contagiar como las demas. Pero no fue asi.
Al año siguiente estudié en un colegio público. Me chocó. Lloré e hice de todo para que me sacaran de allí. Pero no fue asi. Sali egresada de ese ultimo colegio.
Me hice amigas de unas chicas que pasaban bien, en todo. Eran las mas divertidas del salon y a la vez las más bonitas. El salon se dividia por varios grupos. Para mi todas eran unas niñas de pecho. Exepto un grupito del cual nunca me agradó. Conformaba un grupito de chicas de condiciones humildes, pero se creian la gran cosa. Eso me fastidiaba. Que se creyeran sin tener nada.
Estas chicas paraban con su espejo y su cepillo antes de terminar la clase. Fastidiaban a quienes quisiera, echaban la culpa a otros de la perdida de sus cosas. Como si fueran cosas caras. En algun momento trataron de fastidiarme pero siempre salía airosa.
Al final entendí que a pesar de las diferentes clases sociales, sea en donde sea. Siempre habra eso. Un bulling de por medio. O sea, ¡me entiendes!.
En mi caso fue enhorabuena al pasarme a un colegio particular ya que conocí a otro tipo de gente y comprendí muchas cosas que en el algun momento hablare de ellas. Pero entre las que mas sobresalen es el nivel social, otro level. Entiendes.
Al año siguiente me trasladaron a otro colegio, publico para variar. Fue frustrante, chocante, humillante. Pero aquí viene otra maravilla que me di cuenta. Otro level, más barrio.
Las amistades que conocí en el colegio particular. La minoría eran extranjeros. Chilenos, Argentinos, Americanos y Canadienses. La gran mayoría Peruanos. Peruanos con dinero, unos que otros de buen perfil y otros sin comentarios.
Ni bien entré al colegio nuevo y me sentí hallada. No tenia un grupo definido de amistades. Ya que siempre he sido cual nomade, -de un lugar a otro-. Me hice amiga de las chicas extranjeras. -las divinas-, Ellas eran siempre las mas despiertas, la mas lindas, la mas todo. Las que siempre tenian una respuesta inmediata para todo y sobre todo las mas creídas del colegio.
No era que queria ser como ellas. Sino que me divertia escuchandolas. Al parecer les caía bien, porque me llamaban. Nunca fui lustra botas de nadie. Como tampoco se aprovecharon de mi. Felizmente.
Había una chica nueva, al igual que yo. Ella con su acento de voz aflautada. Venía de Pisco. Sus papás la cambiaron de colegio porque creian encontrar una buena formacion para ella en aquel colegio, donde le hicieron la vida a cuadritos.
Esta chica, era buena persona, pero queria aparentar al igual que las demas del grupo. Esto al parecer le molestaba al grupo de chicas divinas. Ahi empezo todo.
La chica nueva tenía el cabello teñido de castaño claro, muy claro. Según ella decía que asi era su cabello, natural. Las chicas divinas se reian en su cara, le decian de todo: Cucaracha, pejerrey, horrible, se burlaban hasta del apellido que tenía. Siempre se metía y la metían en problemas. Era demasiado el bulling que le hacian a la pobre chica. Al llegar al medio año los papas de esta la retiraron del colegio pensando que sería aceptada.
Ese año estudié en aquel colegio. Mis papas me sacaron de ahi pensando que me iria a contagiar como las demas. Pero no fue asi.
Al año siguiente estudié en un colegio público. Me chocó. Lloré e hice de todo para que me sacaran de allí. Pero no fue asi. Sali egresada de ese ultimo colegio.
Me hice amigas de unas chicas que pasaban bien, en todo. Eran las mas divertidas del salon y a la vez las más bonitas. El salon se dividia por varios grupos. Para mi todas eran unas niñas de pecho. Exepto un grupito del cual nunca me agradó. Conformaba un grupito de chicas de condiciones humildes, pero se creian la gran cosa. Eso me fastidiaba. Que se creyeran sin tener nada.
Estas chicas paraban con su espejo y su cepillo antes de terminar la clase. Fastidiaban a quienes quisiera, echaban la culpa a otros de la perdida de sus cosas. Como si fueran cosas caras. En algun momento trataron de fastidiarme pero siempre salía airosa.
Al final entendí que a pesar de las diferentes clases sociales, sea en donde sea. Siempre habra eso. Un bulling de por medio. O sea, ¡me entiendes!.
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