Un día muy especial para los enamorados, aquellos enamorados románticos y no tan románticos. Para los amigos que prefirieron reunirse y celebrar entre ellos su día de amor amical. Para los solteros que prefirieron quedarse en trabajo o en casa porque sencillamente es un día sin mayor importancia o simplemente les genera terribles recuerdos.
Los románticos; detallistas, galanes, protectores esos chicos que quiere sorprender con un globo, un oso de peluche, una cena inolvidable, soñadores, caminar en la playa por la noche, los que cantan y susurran en tu oído, los que bailan y te dan una vuelta en medio de la multitud, los que hablan en verso envuelto en un beso. Es un gesto de decirle a la otra persona: "ves todo lo que hago por tí, es porque realmente te quiero y y quiero estar contigo".
Las románticas; las detallistas ellas, combinan todo. Ropa, accesorios, lugares en fin. Esperan ser sorprendidas de preferencia: Una cena con velas en plena oscuridad. Chocolates, rosas, un anillo, una palabra que lo diga todo, esperan que ese día sea categóricamente inolvidable. Una caricia, un verso, un canto, una música suave y así poder sonreír de emoción y regalarle todo su amor ese exclusivo día. En una palabra dice: "Te amo, lo ves, quiero estar contigo siempre"
Los escasos románticos; dan un vago paseo, están algo escasos de billete, prefieren algo tranquilo pero seductor a la vez, no se complican la vida, son demasiados prácticos, fríos poco creativos y esperando que la otra persona le alcance algo de valor. Simplemente suelen decir: "Vamos a otra parte, déjate llevar".
Las escasas románticas; las que prefieren algo tranquilo, nada de bombachos ni pomposidad, frías como el viento de otoño, de escasos sentimientos, no desean dejarse llevar, son de armas tomar, están siempre a la defensiva, no tienen facilidad de expresar verbalmente lo que sienten. Todo lo ocultan. Suelen decir: "Ya vamonos".
Los amigos; aquellos buenos amigos con o sin pareja deciden reunirse y celebrarlo a su estilo. Han decidido que ese día por mas solos o acompañados que encuentren prefieren reunirse con sus clásicas amistades del alma. Es parte de su alegría, es parte de su amor al prójimo.
Los solteros, los que no desean recordar un día de esos, porque sencillamente se entristecen, aun no lo superan. También están los solteros que prefieren salir solos y reírse un poco del resto. Y hay de otros que no lidian con esta antigua tradición porque sencillamente nunca les llegó el amor o sencillamente piensan que hay muchos días del año que pueden hacerse 14 de febrero.
Cual sea las opciones, 14 de febrero siempre será 14 de febrero para los creyentes e increyentes, para los románticos y no románticos, para los solteros y no tan solteros. Para los que deciden sentirse bien, abrazarse asimismos e inyectarse una dosis de amor en el corazón y mente. Y decir: "Me amo a mi mismo, soy feliz".
Los románticos; detallistas, galanes, protectores esos chicos que quiere sorprender con un globo, un oso de peluche, una cena inolvidable, soñadores, caminar en la playa por la noche, los que cantan y susurran en tu oído, los que bailan y te dan una vuelta en medio de la multitud, los que hablan en verso envuelto en un beso. Es un gesto de decirle a la otra persona: "ves todo lo que hago por tí, es porque realmente te quiero y y quiero estar contigo".
Las románticas; las detallistas ellas, combinan todo. Ropa, accesorios, lugares en fin. Esperan ser sorprendidas de preferencia: Una cena con velas en plena oscuridad. Chocolates, rosas, un anillo, una palabra que lo diga todo, esperan que ese día sea categóricamente inolvidable. Una caricia, un verso, un canto, una música suave y así poder sonreír de emoción y regalarle todo su amor ese exclusivo día. En una palabra dice: "Te amo, lo ves, quiero estar contigo siempre"
Los escasos románticos; dan un vago paseo, están algo escasos de billete, prefieren algo tranquilo pero seductor a la vez, no se complican la vida, son demasiados prácticos, fríos poco creativos y esperando que la otra persona le alcance algo de valor. Simplemente suelen decir: "Vamos a otra parte, déjate llevar".
Las escasas románticas; las que prefieren algo tranquilo, nada de bombachos ni pomposidad, frías como el viento de otoño, de escasos sentimientos, no desean dejarse llevar, son de armas tomar, están siempre a la defensiva, no tienen facilidad de expresar verbalmente lo que sienten. Todo lo ocultan. Suelen decir: "Ya vamonos".
Los amigos; aquellos buenos amigos con o sin pareja deciden reunirse y celebrarlo a su estilo. Han decidido que ese día por mas solos o acompañados que encuentren prefieren reunirse con sus clásicas amistades del alma. Es parte de su alegría, es parte de su amor al prójimo.
Los solteros, los que no desean recordar un día de esos, porque sencillamente se entristecen, aun no lo superan. También están los solteros que prefieren salir solos y reírse un poco del resto. Y hay de otros que no lidian con esta antigua tradición porque sencillamente nunca les llegó el amor o sencillamente piensan que hay muchos días del año que pueden hacerse 14 de febrero.
Cual sea las opciones, 14 de febrero siempre será 14 de febrero para los creyentes e increyentes, para los románticos y no románticos, para los solteros y no tan solteros. Para los que deciden sentirse bien, abrazarse asimismos e inyectarse una dosis de amor en el corazón y mente. Y decir: "Me amo a mi mismo, soy feliz".
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