Ella tiene veinticuatro años de edad, vive enamorada de la música y el baile. Le gusta llevar pantalones sueltos, polo pegados a su cuerpo, zapatillas o tal vez sandalias para caminar.
Siempre va al parque, aquel parque que parece un bosque, lo mágico de todo esto, es el canal de agua que pasa por allí, le hace ser mas generoso ante tanto verdor.
Ella siempre va allí, se saca las sandalias, se sienta, pone sus pies en el agua y se deja llevar. Observa como el agua juega con sus pies, los limpia y le llena de vida, la transparencia le hace sentirse divina, admirada y querida. Ve como la corriente avanza y lleva consigo hojas secas caídas de algún árbol.
Se levanta, camina descalza, los rayos de sol traspasa sus frágiles pestañas. Sonríe. Decide correr, respirar, saltar de un pie, saltar con el otro. Sostenerse de puntillas y dar un giro, camina, se sobre para, se pone las sandalias. De regreso a casa.
Ella va a la Universidad, y esta por acabar, estudia diseño y arte. Le gusta sus aficiones por el arte abstracto, tiene sueños y piensa cumplirlos.
En algún momento de su vida sollozó. Prometió ya no volver a intentarlo, esta vez se daba oportunidades para sonreír. Sólo eso.
En algún momento de su vida se rió de la gente. Prometió ya no hacerlo, esta vez quería saber entender a los demás.
En algún momento mintió. Prometió ser honesta consigo misma, vivir tranquila sin remordimientos.
En algún momento huyó. Prometió mantenerse fija y mantener la calma. Dar la cara.
En algún momento rompió reglas. Prometió ser flexible con ellas.
A elle le gusta bailar, y cada vez que puede va a clases de baile y de ballet. Se estira, le gusta mantener su piel lisa, sin resequedades. Ella sabe perfectamente que las caídas y las lastimadas de tobillo son dolorosas, aun así decide levantarse y seguir bailando, porque es lo que le gusta.
Le encanta el arte, ella ve arte y del arte quiere vivir. Recuerda que desde muy niña sin querer llegó a estirarse ampliamente con ambas piernas. Antes de querer ser bailarina, ella tomó sus propias decisiones. Su mamá al ver que su hija tenía capacidad la inscribió en una escuela de baile.
Descubrió que desde muy pequeña tenía habilidad para estirarse, para conocer su cuerpo y consigo los golpes de la vida misma. Ella sabe perfectamente y conoce cada una de sus heridas, pero su cuerpo le ha permitido ser tan flexible que rápidamente cicatrizan y sanan.
Ella es flexible como una hoja de arbol, liviana como el viento, cálida como los rayos del sol y lo único que desea es ser como la naturaleza misma, llevar arte a todas partes descalza y de puntillas.
Siempre va al parque, aquel parque que parece un bosque, lo mágico de todo esto, es el canal de agua que pasa por allí, le hace ser mas generoso ante tanto verdor.
Ella siempre va allí, se saca las sandalias, se sienta, pone sus pies en el agua y se deja llevar. Observa como el agua juega con sus pies, los limpia y le llena de vida, la transparencia le hace sentirse divina, admirada y querida. Ve como la corriente avanza y lleva consigo hojas secas caídas de algún árbol.
Se levanta, camina descalza, los rayos de sol traspasa sus frágiles pestañas. Sonríe. Decide correr, respirar, saltar de un pie, saltar con el otro. Sostenerse de puntillas y dar un giro, camina, se sobre para, se pone las sandalias. De regreso a casa.
Ella va a la Universidad, y esta por acabar, estudia diseño y arte. Le gusta sus aficiones por el arte abstracto, tiene sueños y piensa cumplirlos.
En algún momento de su vida sollozó. Prometió ya no volver a intentarlo, esta vez se daba oportunidades para sonreír. Sólo eso.
En algún momento de su vida se rió de la gente. Prometió ya no hacerlo, esta vez quería saber entender a los demás.
En algún momento mintió. Prometió ser honesta consigo misma, vivir tranquila sin remordimientos.
En algún momento huyó. Prometió mantenerse fija y mantener la calma. Dar la cara.
En algún momento rompió reglas. Prometió ser flexible con ellas.
A elle le gusta bailar, y cada vez que puede va a clases de baile y de ballet. Se estira, le gusta mantener su piel lisa, sin resequedades. Ella sabe perfectamente que las caídas y las lastimadas de tobillo son dolorosas, aun así decide levantarse y seguir bailando, porque es lo que le gusta.
Le encanta el arte, ella ve arte y del arte quiere vivir. Recuerda que desde muy niña sin querer llegó a estirarse ampliamente con ambas piernas. Antes de querer ser bailarina, ella tomó sus propias decisiones. Su mamá al ver que su hija tenía capacidad la inscribió en una escuela de baile.
Descubrió que desde muy pequeña tenía habilidad para estirarse, para conocer su cuerpo y consigo los golpes de la vida misma. Ella sabe perfectamente y conoce cada una de sus heridas, pero su cuerpo le ha permitido ser tan flexible que rápidamente cicatrizan y sanan.
Ella es flexible como una hoja de arbol, liviana como el viento, cálida como los rayos del sol y lo único que desea es ser como la naturaleza misma, llevar arte a todas partes descalza y de puntillas.
De la ficcion a la realidad ....me encantaria aportar muchas cosas mas. Ada
ResponderEliminarPor supuesto que se puede aportar muchas cosas en la vida diaria. Gracias Ada.
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