Ella tiene lo que yo quiero, porque es la hija menor, de tres hermanas, yo cuando era niña, quería tener una hermana mayor, puesto que nunca lo tuve porque yo soy la mayor y la única. Ella tuvo la familia llena de alegría y fiestera que en cada cumpleaños celebraban con toda pomposidad y amabilidad las fiesta de sus hijas, en mi caso, a lo mucho una vez me celebraron mi cumpleaños de ahí no más. Puesto que soñaba con una pequeña fiestecita no lo realice hasta cumplir los diciocho y consecutivamente lo fui celebrando por mi cuenta, porque hasta hace seís años atrás tenía el alma regozijada de alegría, pero todo cambió, algo se quebró.
Ella, estudió en un buen colegio, primaria y secundaria, Siempre estuvo relacionada de niñas lindas y educadas, conservadoras. Por mi lado, estudié en un colegio del estado, con niñas de condiciones humildes, nunca hubo descriminación por mi lado, pero sentí que nunca era igual que ellas, porque vivían en otras zonas, muy distinta al de donde yo vivo, por lo que decidí nunca ser jactanceosa, más bien sentia verguenza, de mi misma.
Desde la adolescencia ella a realizado viajes al exterior con su familia, a ido a Disney, Valle Nevado, Buenos Aires, Iguazú, mientras que por mi parte, lo del viaje al exterior era sólo falsas promesas por parte de mi papá, me mentía y pesimamente, porque yo me la terminaba creyendo.
Ella, desde la adolescencia era deportista calificada, una atleta, yo una nadadora frustrada, a nadie le gustaba el deporte que practicaba, no tuve el apoyo motivador de ninguno de mis padres, por el contrario eran críticas. Lo terminé dejando por falta de apoyo económico.
Ella, ingresó a una universidad prestigiosa, estudió una carrera destacada entre todas, y se relacionó con mucha gente habida y por haber de otras universidades, formó un grupo por lo que siempre caminaban juntos, muy unidos, y ellos mismos se organizaban sus viajes al interior y exterior del país. Yo rogué a todos los santos para estudiar casualmente en la universidad donde ella estudiaba, y para casualidad, la carrera que ella estaba estudiando, una vez más no tuve apoyo, peor aun la carrera por estos lares aun no llegaba a las universidades. Tuve que cambiar mi parecer por otra menos gustosa. Y aunque me hubiese gustado mucho tener unos amigos extraordionarios, de esos super y grandes amigos que caminan para arriba y para abajo y cuando acaba la universidad siguen siendo los super amigos, pues no los tengo, a las justas puedo reunirme con uno o dos y se acabó todo.
Ella, trabaja para una empresa trasnacional muy conocida a nivel mundial, donde estiman a sus trabajadores, gracias al empleo ha ido escalando y se ganado un buen puesto laboral, por lo que le genera buenas ganancias económicas, gracias a eso, ahora viaja a diestra y siniestra por todo el mundo de hecho todos sus check in están por varias partes del mundo, desde todo latinoamerica, hasta Moscú, conoció a un extranjero y ahora estan a visperas de matrimonio, se les ve radiantes porque a él le gusta viajar. Por mi parte, a los trabajos que he ido a parar, me ha tocado un mal clima laboral o una mala paga, algo pésimo me ha tocado sin embargo he soportado, a pesar del cansancio no es lo que quiero, no me permite viajar, porque con lo poco que gano no me alcanzaría para el hotel.
Toda mi vida he vivido frustrada, no puedo realizarme como quiero porque pasa algo y ese algo es el dinero, no es que sea materialista, pero en honor a la verdad, con dinero puedes pagar los estudios, comprar los alimentos del día, sino uno no come. Así de simple.
Tengo las ganas de dejar todo y comenzar de nuevo, y no ir por el camino de la frustración, sino de la realización. Quiero sentirme realizada, llena y completa, quiero viajar, y enamorarme de ese alguien quien tenga los mismos intereses que yo tengo, por lo menos lo de viajar.
Algo ha pasado, que estoy atrayendo los frustrado, lo escaso, lo pobre, lo mediocre, lo último de la lista. Y dejé de pensar en grande.
Bueno pues, yo no se que tiene ella, que todo le va muy bien, yo diria que excelente. Y yo soy lo contrario de ella. Y aunque trate de alcanzarla, ella avanza diez más que yo. Sencillamente sigue sorprendiéndome.
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