Mi primera experiencia rara sacada de una alucinación mental, un espejismo cuestionable, fue a la edad de cinco años cuando estaba en la casa de mi tía, junto a mi primo también de mi misma edad ambos jugábamos al costado de la casa de mi tía. Nadie viví allí aun pues, aun estaba por terminar de construir. Una tarde decidimos jugar allí como siempre lo habíamos hecho, cuando de pronto vimos a un personaje columpiarse del techo, lo vimos disfrazado con un enterizo negro que resaltaba el dibujo de los huesos. En ese instante dimos un grito sonoro que el mismo extraño personaje terminó huyendo, escapándose por donde apareció repentinamente. Lo que haya sido nunca nos creyeron, pero lo recuerdo de tal manera como si fuera ayer, tampoco me explico como pudo columpiarse si de donde apareció estaba techado.
Al día siguiente que mi abuelo falleció, yo me quedé sola en casa, sola, triste y con mi ansiedad hecho trizas. Había dejado mi termo en el descanso de la ventana, cuando de pronto algo sonó y noté que la cortina se movía. Cuando pasé por ahí, era el termo que estaba en el suelo. Lo levanté y traté de imitar la caída o como podía haberse caído sino no lo había puesto en el filo, era como si alguien lo hubiera botado repentinamente, entonces lo asocié con mi abuelo, a él no le gustaba el desorden. Entonces supe que él estaba allí presente y le comencé hablar y luego de eso surgió una tranquilidad.
Cuando me mudé temporalmente a vivir a Lima, dormía en la habitación donde mis abuelos antes dormían, y donde mi abuelo falleció. En la madrugada, algo me despertó, fue el sonido de una bolsa, pero después de eso cayo de sopetón como si tuviera muchas cosas allí adentro. Ya en la mañana, reviso que era mi bolsa de pastillas y nuevamente trato de imitar la caída, una bolsa insignificante sin peso, como era posible que sonase, que me hubiera despertado. Nuevamente lo asocié con mi abuelo, tal vez no este en paz, tal vez quiera comunicarse conmigo.
Estando allí mismo durmiendo, soñé con unos platillos voladores, me vi escondiéndome junto con otra compañera del trabajo, cuando de pronto me di en valor y pregunte que desean y ellos me respondieron a ustedes y comenzó a sonar un sonido mismo de ciencia ficción. Entonces traté de despertar de mi sueño pero estaba pegada, no podía despertarme cuando en eso hice mi mayor esfuerzo y salí corriendo aturdida por el supuesto sonido, del cual sentí que me dejó un trauma, que cada vez que lo pienso comienzo a temblar o quererme entrar una crisis de pánico.
La otra vez que falleció mi abuela, entré a su habitación a limpiar como siempre lo hacía cada vez que la iba a visitar, en cuanto rocié su colonia en su habitación, escuché un soplido confundiéndose con un suspiro y un alivio a la vez, sentí que una energía se disparó y reventó. Lo sentí porque era como si una explosión de gas estuviera saliendo. Entonces me asusté y salí corriendo, y mi mamá me dijo que no tuviera miedo, que era mamá, ella nunca quiso nada malo para mí. Entonces lo interpreté que era mi abuela, despidiéndose de la fase terrenal, quien fui yo quien rompió el pozo de su energía.
Me he puesto a pensar que posiblemente sea sensible a presenciar estas cosas raras, que aun no tengo dominio de esta habilidad paranormal, como lo hay en otras personas que lo saben manejar.
Solo espero no tener más encuentros como estos, encuentros de los cuales me ponen nerviosa.
Al día siguiente que mi abuelo falleció, yo me quedé sola en casa, sola, triste y con mi ansiedad hecho trizas. Había dejado mi termo en el descanso de la ventana, cuando de pronto algo sonó y noté que la cortina se movía. Cuando pasé por ahí, era el termo que estaba en el suelo. Lo levanté y traté de imitar la caída o como podía haberse caído sino no lo había puesto en el filo, era como si alguien lo hubiera botado repentinamente, entonces lo asocié con mi abuelo, a él no le gustaba el desorden. Entonces supe que él estaba allí presente y le comencé hablar y luego de eso surgió una tranquilidad.
Cuando me mudé temporalmente a vivir a Lima, dormía en la habitación donde mis abuelos antes dormían, y donde mi abuelo falleció. En la madrugada, algo me despertó, fue el sonido de una bolsa, pero después de eso cayo de sopetón como si tuviera muchas cosas allí adentro. Ya en la mañana, reviso que era mi bolsa de pastillas y nuevamente trato de imitar la caída, una bolsa insignificante sin peso, como era posible que sonase, que me hubiera despertado. Nuevamente lo asocié con mi abuelo, tal vez no este en paz, tal vez quiera comunicarse conmigo.
Estando allí mismo durmiendo, soñé con unos platillos voladores, me vi escondiéndome junto con otra compañera del trabajo, cuando de pronto me di en valor y pregunte que desean y ellos me respondieron a ustedes y comenzó a sonar un sonido mismo de ciencia ficción. Entonces traté de despertar de mi sueño pero estaba pegada, no podía despertarme cuando en eso hice mi mayor esfuerzo y salí corriendo aturdida por el supuesto sonido, del cual sentí que me dejó un trauma, que cada vez que lo pienso comienzo a temblar o quererme entrar una crisis de pánico.
La otra vez que falleció mi abuela, entré a su habitación a limpiar como siempre lo hacía cada vez que la iba a visitar, en cuanto rocié su colonia en su habitación, escuché un soplido confundiéndose con un suspiro y un alivio a la vez, sentí que una energía se disparó y reventó. Lo sentí porque era como si una explosión de gas estuviera saliendo. Entonces me asusté y salí corriendo, y mi mamá me dijo que no tuviera miedo, que era mamá, ella nunca quiso nada malo para mí. Entonces lo interpreté que era mi abuela, despidiéndose de la fase terrenal, quien fui yo quien rompió el pozo de su energía.
Me he puesto a pensar que posiblemente sea sensible a presenciar estas cosas raras, que aun no tengo dominio de esta habilidad paranormal, como lo hay en otras personas que lo saben manejar.
Solo espero no tener más encuentros como estos, encuentros de los cuales me ponen nerviosa.
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