Camila es una niña de ocho años, hace ocho años atrás estaba entre mis brazos. Ella es mi prima hermana a quien quiero y adoro, sobre toda las cosas. Es excepcional.
Hace dos meses Camila volvió a nacer. Esta vez para hacernos reflexionar y ser mas sensatos de la vida misma, pero sobre todo de ella misma.
Antes que vuelva ella vuelva a nacer. Camilita a su corta edad, era cual mariposa. Estaba constantemente en actividad. Se iba muy temprano a la escuela. Llegaba por las tardes de regreso a casa y hacia las tareas, estudiaba hasta pasado las nueve de la noche. No descansaba, y aun así andaba saltando, riendo, jugando, viendo sus vídeos de Piolin y Silvestre que tanto le gusta.
Realmente la admiraba, y la sigo admirando por su fortaleza y valentía siendo tan pequeñita ha conocido los subsuelos de la vida misma cosa que se ha convertido en alguien perspicaz y empalica. Dice las cosas como son, sus pensamientos se ven reflejados en su lengua, dice lo que piensa sin mirar la vergüenza o el pánico del resto de gente. Es intrépida y va de frente al grano. Como es niña aun, no nos molestamos por el contrario nos deja admirados. No de vergüenza, sino de asombro. Es una niña transparente y eso es parte de su inocencia y parte de su niñez. Ella es Camila.
Camila hace dos meses, padeció de un derrame. Tal vez sea por muchas tensiones de la escuela, de los padres o tal vez de la vida misma. Que uno siempre tiene que mirar alrededor de los demás, para nadie mira a ese alguien del como está.
Camila se desmayo y le vinieron los vomitos en segundos. Nadie supo que esa noche ella se quedaría internada por un mes. Entubada en la sala de cuidados intensivos. Sin que ella supiera como estaba conectada bajo un respirador artificial, bajo una sarta de agujas que no hacían mas que pinchar su piel pero a su vez la mantenía con vida. Camila estuvo al filo del abismo. Al borde de la propia muerte, a quien la vio y la saludó a la distancia gracias a Dios.
Después de dos semanas que no despertaba de su letargo, pero si escuchaba, la señal que hacia era mover el dedo de su mano derecha. Fue una buena señal. Estaba consciente. Nos alegró el día y la vida.
Después de dos semanas mas estuvo en el cuarto de visitas. Cuando la vi, tuve valor en verla pero sobre todo le transmite fuerza. Que todo estaría muy bien. Al verme se echo a llorar. Camila estaba en brazos cual bebe de meses. No hablaba nada bien y mitad de su cuerpo estaba dormido.
Por la misma naturaleza de Camila el empuje y empeño que ella misma le pone a su vida. Se reestableció rápido con la sonrisa de todos, tal vez en el fondo su corazón buscaba que todos estemos alrededor de ella, ella tal vez lo buscaba tal vez paso desapersivida de todos sus quehaceres y solo buscaba la mirada y el te amo del resto de la gente quienes de verdad la queremos.
Han pasado dos meses de aquel episodio. Hoy Camila camina sola, y habla estupendamente bien. No se ha olvidado de nada. Es la misma chiquilla de antes. Claro que ahora está mas tranquila, mas vigilada a nuestro cuidado. Ama la vida y nos demostró que se aferro a ella, quien conversó con Dios quien tiene una misión esencial para ella. Lo sé. No las trajo de regreso a casa y a nuestras vidas.
Me hace pensar que la vida no es solo son cosas materiales o pasar el tiempo con los hijos, sino también demostrárselos, ponernos en sus zapatos, en como se sienten, en volvernos niños tal como son ellos.
Camila volvió a nacer cual nuevo amanecer.
Hace dos meses Camila volvió a nacer. Esta vez para hacernos reflexionar y ser mas sensatos de la vida misma, pero sobre todo de ella misma.
Antes que vuelva ella vuelva a nacer. Camilita a su corta edad, era cual mariposa. Estaba constantemente en actividad. Se iba muy temprano a la escuela. Llegaba por las tardes de regreso a casa y hacia las tareas, estudiaba hasta pasado las nueve de la noche. No descansaba, y aun así andaba saltando, riendo, jugando, viendo sus vídeos de Piolin y Silvestre que tanto le gusta.
Realmente la admiraba, y la sigo admirando por su fortaleza y valentía siendo tan pequeñita ha conocido los subsuelos de la vida misma cosa que se ha convertido en alguien perspicaz y empalica. Dice las cosas como son, sus pensamientos se ven reflejados en su lengua, dice lo que piensa sin mirar la vergüenza o el pánico del resto de gente. Es intrépida y va de frente al grano. Como es niña aun, no nos molestamos por el contrario nos deja admirados. No de vergüenza, sino de asombro. Es una niña transparente y eso es parte de su inocencia y parte de su niñez. Ella es Camila.
Camila hace dos meses, padeció de un derrame. Tal vez sea por muchas tensiones de la escuela, de los padres o tal vez de la vida misma. Que uno siempre tiene que mirar alrededor de los demás, para nadie mira a ese alguien del como está.
Camila se desmayo y le vinieron los vomitos en segundos. Nadie supo que esa noche ella se quedaría internada por un mes. Entubada en la sala de cuidados intensivos. Sin que ella supiera como estaba conectada bajo un respirador artificial, bajo una sarta de agujas que no hacían mas que pinchar su piel pero a su vez la mantenía con vida. Camila estuvo al filo del abismo. Al borde de la propia muerte, a quien la vio y la saludó a la distancia gracias a Dios.
Después de dos semanas que no despertaba de su letargo, pero si escuchaba, la señal que hacia era mover el dedo de su mano derecha. Fue una buena señal. Estaba consciente. Nos alegró el día y la vida.
Después de dos semanas mas estuvo en el cuarto de visitas. Cuando la vi, tuve valor en verla pero sobre todo le transmite fuerza. Que todo estaría muy bien. Al verme se echo a llorar. Camila estaba en brazos cual bebe de meses. No hablaba nada bien y mitad de su cuerpo estaba dormido.
Por la misma naturaleza de Camila el empuje y empeño que ella misma le pone a su vida. Se reestableció rápido con la sonrisa de todos, tal vez en el fondo su corazón buscaba que todos estemos alrededor de ella, ella tal vez lo buscaba tal vez paso desapersivida de todos sus quehaceres y solo buscaba la mirada y el te amo del resto de la gente quienes de verdad la queremos.
Han pasado dos meses de aquel episodio. Hoy Camila camina sola, y habla estupendamente bien. No se ha olvidado de nada. Es la misma chiquilla de antes. Claro que ahora está mas tranquila, mas vigilada a nuestro cuidado. Ama la vida y nos demostró que se aferro a ella, quien conversó con Dios quien tiene una misión esencial para ella. Lo sé. No las trajo de regreso a casa y a nuestras vidas.
Me hace pensar que la vida no es solo son cosas materiales o pasar el tiempo con los hijos, sino también demostrárselos, ponernos en sus zapatos, en como se sienten, en volvernos niños tal como son ellos.
Camila volvió a nacer cual nuevo amanecer.
me encanta el titulo "Volver a nacer"... Jill ya habra momentos para conversar.. me gusta tu habilidad para escribir!! suerte en todo. Ofe.
ResponderEliminarGracias Ofe, pronto nos veremos! un fuerte abrazo.
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