LA GRAN CAGADA

Decepcionada ese es mi estado para esta semana, no solo decepcionada sino también desilusionada, cuando pensé que mis esperanzas estaban plasmadas en realidad, fue nada menos que en vil fiasco.
Rabia e impotencia tengo y ya se van por dos años que no he hecho nada de nada y eso me frustra aun más.
Hace meses atrás postulé para un trabajo muy fuera de lo común, muy fuera de mis actividades cotidianas, pero aun así era como una atracción desde hace mucho tiempo, estaba segura que eso quería y me inscribí por la pagina web. Llené todos mis datos, me esmeré en llenar todos los cuadritos en blanco, mandé todo lo que me pedían por mail, me preparé semanas para la entrevista y una demostración de clase por cinco minutos que tuve que dar, viajé y volví a otra entrevista final cerca de cuatro horas metida, ese fue mi constante desafío pero aun así estaba segura que mis sueños se irían a cumplir.
Llegó el día esperado en que me darían mis resultados, y nada, mande mail para saber si figuraba en la lista de aptos, pero no tenían respuesta alguna, justo ese mismo día por la noche me llamaron, una señorita muy amable y atenta, dandome la noticia de mi ingreso al equipo de lideres, yo por mi parte estaba feliz, di gracias a todos los santos por hacer este sueño realidad, estaba fija y segura que tal vez este sea mi futuro. Después de eso vinieron firmas de solicitudes y declaraciones, entrevista vía skype y teléfono, mails y mas mails, y así pasaron tres largos meses, me dijeron que en Diciembre me llamarían para el día de la clausura y bienvenida. Seguí esperando, ansiosa que me llamen, e imaginaba entre mi queorganizacion y lo colgaría a mi facebook, sentirme orgullosísima de mis habilidades, que he llegado demasiado lejos, al ver pasado una entrevista rigurosa, pues maquinaba un poco o tal vez mucho lo entusiasmada que estaba de ser parte de este nuevo proyecto en mi vida. Solo había que esperar a que me llamen de nuevo para que me den las indicaciones o sino una vez mas recurriría a mandar un mail.
cuando sea el día la clausura llevaría un vestido puesto, me tomaría fotos con el presidente nada menos que el capo de la
Pues hace dos días atrás para ser exacta, me llamaron, fue una señorita con voz amable y pausada, creo que no encontraba las palabras exactas para decirme la mala noticia, y después de tanta explicación y hecho al rodeo, dándome las disculpas del caso, y es que según dice que no hay suficiente dinero para cubrir los ochenta cupos propuestos y se han reducido solo a cuarenta por lo que no estoy dentro de la lista hasta el 2016 siempre y cuando yo desee guardar el cupo. Cuando me dijo todo hubo una mezcla en mi cabeza y corazón de desilusión, decepción, fracaso, odio, cólera, rabia, impotencia, y control. La señorita me hace hincapié si tenia algo que decir acerca de esto. Pues quería decirle muchas cosas, pero me aguanté, y solo llegue a decirle que todo era muy sorpresivo y no comprendía con exactitud. Después de una charla más extensa y detallada a tientas. La mujer quedó en mandarme un mail.
Al colgarle, grité de odio, odié a la organización, dejé todo, perdí todo, rechacé ofertas laborales y hasta abandone y desistí de una especialización y aunque pagada estaba. Después de haber esperado cerca de cuatro meses (fecha de inscripción), hasta hoy, me doy cuenta que he desperdiciado muchísimo tiempo en la nada misma, dejándome expuesta a la vagancia, esperando que esa organización sea mi cabala para surgir al mas allá.
Y ya se avecinan dos grandiosos años de nada positivo o glorioso en mi vida profesional, no veo nada, no veo resultados. Me confié de una organización de buena reputación, para qué, para que me digan que lamentan cupos, que no hay presupuesto, yo creo, que detrás de eso se esconde otras cosas mas que no van a decirlo. Ahora que lo recuerdo hace un mes o dos tal vez, pensé, e imaginé, que pasaría si los de la organización me llaman para decirme que no, al soplar esa nube negra, me levantaba los ánimos con comentarios positivos, pero creo que no fue una imaginación, fue una premonición de mi visión.
No sé como se le puede llamar a esto, estafa, falta de palabra, sinvergüenzas, lo que si recuerdo que dije después de colgar es: La gran cagada, me cagaron mal.